El municipio de Aínsa, situado en el corazón del Pirineo aragonés, se ha convertido en un referente nacional e internacional en sostenibilidad rural. A través de un enfoque integral, ha impulsado proyectos innovadores que combinan la protección del medio ambiente, el desarrollo económico local y la participación ciudadana.
Transición Energética: Uno de los pilares fundamentales es la apuesta por las energías renovables. En enero de 2025, el Ayuntamiento de Aínsa completó la instalación de paneles solares en varios edificios públicos, incluyendo el instituto, el colegio, el polideportivo y otras dependencias municipales.
Movilidad Inteligente: Aínsa también ha desarrollado un sistema pionero de aparcamientos inteligentes para reducir el tráfico en el casco urbano. El proyecto, que incluye paneles informativos y puntos de recarga para bicicletas y patinetes eléctricos, ha mejorado la experiencia de residentes y visitantes, disminuyendo la congestión y favoreciendo una movilidad más sostenible.
Economía Circular: El galardonado proyecto «Aínsa-Sobrarbe Ecocircular», premiado por la Fundación Conama, es otro ejemplo destacado. Esta iniciativa combina la gestión sostenible del matadero municipal con la alimentación de aves necrófagas, visitas guiadas, jornadas sobre economía circular y eventos de sensibilización. Desde 2009, ha evitado la emisión de cerca de dos millones de toneladas de CO₂ y ha permitido un notable ahorro económico en gestión de residuos.
Educación y Conciencia Ambiental: La concienciación ciudadana es clave en el modelo de Aínsa. A través del Climatic Festival, organizado junto a la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos, se promueven acciones cotidianas para combatir el cambio climático. Talleres, teatro, exposiciones y actividades para escolares han contribuido a una comunidad más informada y comprometida con el entorno.
Además, Aínsa forma parte de la Red de Municipios por la Agroecología, apostando por políticas alimentarias sostenibles y de proximidad.
Turismo Responsable: El turismo es otro eje transformador. Aínsa ha sido reconocida como uno de los “Best Tourism Villages” por la Organización Mundial del Turismo, gracias a su conservación del patrimonio, el respeto por la biodiversidad y la promoción de experiencias turísticas sostenibles. El Ecomuseo de la Fauna Pirenaica, situado en la torre del castillo, es un ejemplo de cómo integrar la educación ambiental en la oferta turística.