Albarracín está considerado uno de los pueblos más bonitos de España. Es un destino turístico destacado por su riqueza histórica, su entorno natural y su cuidada conservación. Su casco antiguo, declarado Monumento Nacional, conserva murallas medievales, calles empedradas y monumentos emblemáticos como la Catedral del Salvador, la Torre de Doña Blanca y la Casa de la Julianeta.
Rodeado de un paisaje espectacular, ofrece numerosas rutas de senderismo, como la del río Guadalaviar y los Pinares de Rodeno, que combinan naturaleza y arte rupestre. Es ideal para los amantes del turismo activo, con opciones como escalada, rutas a caballo o circuitos de aventura.
Albarracín también mantiene vivas sus tradiciones con fiestas populares como los Mayos o la Trashumancia, y ofrece una gastronomía típica de la sierra basada en productos locales como el cordero, las migas o el jamón de Teruel.
En conjunto, Albarracín es un destino que aúna historia, naturaleza, cultura y autenticidad, perfecto para escapadas culturales, turismo rural o vacaciones activas en plena Sierra de Albarracín.