El origen de l’Alfàs del Pi está íntimamente ligado con la agricultura y con la cultura del agua. Alfases un topónimo de origen árabe que significa tierra fértil o tierra cultivada. A mediados del siglo XVI nuestra población era una pequeña aldea dependiente de la baronía de Polop yse llamaba Alfàs de Polop. En esas fechas, la baronesa Beatriz Fajardo de Mendoza inicia la construcción de un sistema de riego, el Reg Major de l’Alfàs, con el fin de aumentar la riqueza agrícola de sus tierras.
Esta acequia, que recoge sus aguas en el Ponoig, transcurre por las poblaciones de Polop, la Nucia, l’Alfàs del Pi y Benidorm. En su recorrido se instalaron una gran cantidad de molinos, algunos de ellos todavía en pie, además de fuentes y lavaderos. Esta red de acequias, que 345 años después de su construcción todavía continúa funcionando, permitió un notable aumento de la producción agrícola y de la población asentada en esta zona. Finalmente, en 1836, l’Alfàs se independiza de Polop, pasando ahora a llamarse l’Alfàs del Pi, en honor al pino plantado en 1786 en la plaza mayor que simboliza este acto de independencia.
Desde los 250 vecinos censados en 1836, l’Alfàs se ha convertido en una población con más de 21.000 habitantes.
Es uno de los municipios alicantinos más turísticos de la Costa Blanca, con más de 90 nacionalidades conviviendo en una perfecta calidad de vida internacional. A pesar de ello, su casco urbano todavía conserva rincones que nos trasladan a una pequeña población mediterránea con una economía basada en la agricultura. Las calles Baldons, Calvari, el Gall o Baix, con su trazado estrecho y sus casas tradicionales, o la plaza Mayor, con el pino y la Iglesia de San José, evocan una época en la que la vida se organizaba alrededor de los ciclos agrícolas y los tiempos se marcaban con los tañidos de las campanas.
Desde el Ayuntamiento de l'Alfàs del Pi trabajamos para garantizar la socialización de la cultura y el acceso de las minorías a la misma. Apostamos por un proyecto en el que tratamos de dar visibilidad a la cultura alfasina. Trabajamos por un municipio culto y para ello apostamos por una cultura de calidad y la implicación de la ciudadanía, llevando acciones para integrar a nuestro vecinos y vecinas y a quienes nos visitan.
Desde la Concejalía de Cultura trabajamos cada día con el afán de incrementar la reputación y el atractivo de una ciudad que, por su tradición turística, su patrimonio y recursos naturales, viene indisolublemente asociada al ocio lúdico-cultural, lo que nos ofrece la posibilidad de proyectar una imagen de calidad con una nueva marca de excelencia en la cultura que se mantendrá en el tiempo.