Lituénigo es una pequeña localidad localizada en las faldas del Moncayo. Se trata de un pintoresco y florido pueblo con calles empedradas y bonitos rincones, plazas y monumentos. Sus habitantes destacan por su amabilidad, hospitalidad y la unión que existe entre ellos.
Dicha unión les ha permitido mantener intactas tradiciones ancestrales como el Pesaje de los Niños o la Feria de los Oficios Perdidos (Fiestas Declaradas de interés turístico regional).
Lituénigo es merecedor del Premio a Mejor Pueblo Cultural porque sus gentes, desde cientos de años atrás, han dado valor al legado cultural heredado y han transmitido la pasión por dicha cultura a las nuevas generaciones que continúan manteniéndolo con orgullo.
Un pueblo que mantiene viva su tradición es una comunidad que le da un sentido compartido. Querer vivir juntos, entenderse, apoyarse para pasar el frío del invierno y disfrutar de los frutos del verano. Y de esto saben mucho en Lituénigo, un pueblo que mantiene intactas todas sus tradiciones: San Miguel de Septiembre y Mayo, la Virgen del Río, la Inmaculada, la romería a la Virgen del Moncayo…
Lituénigo es uno de los pocos pueblos de Aragón que cuenta con dos fiestas reconocidas de Interés Turístico de Aragón:
El domingo de fiestas de San Miguel se realiza el tradicional “Pesaje de los Niños”, Fiesta Declarada de Interés Turístico de Aragón en 1998.
Este rito está documentado en 1295. La Leyenda de este rito se remonta al siglo XVII. Dice que un matrimonio de Lituénigo que no podía tener descendencia, fue a Tarazona a ver a un fraile (Fray Matías de Lituénigo) que era primo de este matrimonio. El fraile les dijo que no se preocuparan, que tendrían un hijo sano y fuerte si se encomendaban a la virgen. Así lo hicieron y prometieron que si tenían un hijo, ofrecerían tantas talegas (Sacos de trigo) como kilos pesara el niño.
Este matrimonio tuvo un hijo finalmente y, tal y como prometieron, ataviaron los mejores burros para llevar el trigo hasta la plaza del pueblo y allí se realizó el pesaje y la ofrenda.
Aquello causó tanta conmoción entre los habitantes de Lituénigo que, desde aquel momento, se sigue realizando este tradicional pesaje de los niños y niñas nacidos cada año el último domingo de Septiembre.
Por otro lado, el primer sábado del mes de julio, todos aquellos amantes de nuestra tierra y sus raíces, tienen una cita con la Feria de Oficios Perdidos (Fiesta Declarada de interés turístico de Aragón).
A las 10h da comienzo la Feria en la plaza del castillo de la localidad, con la lectura del pregón, donde nos reunimos todos para bajar al ritmo de música tradicional aragonesa hasta la entrada del pueblo, donde se realizará la siega, la trilla y trabajos de la tierra con tracción animal para dar el pistoletazo de salida a nuestra feria.
Desde ese momento, a lo largo y ancho de Lituénigo, desde lo más alto del pueblo hasta lo más profundo de nuestras calles o nuestra bodega, podréis disfrutar de los distintos oficios tradicionales que en esta feria sacamos a las calles: hilanderas, la colada, el jabón, el herrero, el cantero, el estañador, leñadores, cesteros, alfareros, colmeneros y así, hasta más de cuarenta antiguos oficios. Dichos oficios serán representados por personas que a día de hoy todavía se dedican a ellos, por otros que queremos aprenderlos para que no caigan en el olvido, o por aquellos en los que podemos contemplar en el brillo de sus ojos y en la maña de sus manos las horas y días que les dedicaron tiempo atrás y el orgullo que sienten al poder volver a mostrar a todos aquello que fue y es, parte de ellos y de su vida.
Es importante destacar que la gran mayoría de los artesanos, son gente del pueblo y que ellos mismos o sus antepasados hicieron de esos oficios su modo de vida y sustento. Además, todos los habitantes del pueblo sacan de sus arcones las antiguas ropas de los abuelos, guardadas con esmero para este día tan especial para nosotros.
Estamos todos de acuerdo en que un lugar no puede moverse, no puede desaparecer, pero si puede morir y lo que intentamos desde aquí es hacer de nuestro pueblo un lugar que desborde vida por cada una de sus pequeñas callejuelas, en el que todos aportemos nuestro saber hacer para sentirnos parte de nuestro todo.
Cabe añadir a todo lo anterior que Lituénigo es una de las localidades galardonadas dentro del proyecto Villas en flor.
Villas en Flor Aragón es una iniciativa de APHARNS (Asociación Profesional de Horticultura de Aragón, Rioja, Navarra y Soria).
Las Villas en Flor son aquellos pueblos y ciudades que destacan por una actuación real, consciente y a largo plazo en materia de ajardinamiento, medioambiente y mejora de la calidad de vida de sus habitantes.
Una Villa en Flor vela por el bienestar de sus ciudadanos, fomenta el vínculo entre sus habitantes a través de los espacios verdes públicos, es un reclamo turístico y mejora la imagen del municipio al distinguirse por su respeto del medio ambiente.
Nuestro pueblo, localizado en las faldas del macizo del Moncayo, goza de una vista privilegiada del mismo y cuenta con unas preciosas calles de piedra que los propios vecinos se encargan de mantener limpias y decoradas con plantas de temporada.
Es típico venir a visitar nuestra población en los meses de Julio y Agosto, cuando las hortensias (Flores típicas de nuestra localidad) se encuentran en su máximo esplendor.