Mequinenza

Aragón

Mequinenza es una población de 2.500 habitantes situada a en la confluencia de tres ríos -el Ebro, el Segre y el Cinca- en la que está considerada la mayor confluencia fluvial de Europa, en el extremo oriental de Aragón en la provincia de Zaragoza. Hablar de Mequinenza es hablar inevitablemente de sus ríos y de cómo han marcado su pasado histórico. Estas tres vías fluviales han ido modelando el paisaje de Mequinenza y han tenido un papel fundamental en todas las culturas que se asentaron aquí.

Y no es de extrañar que las riberas de los ríos de Mequinenza hayan acogido a íberos, romanos, visigodos, musulmanes y cristianos. Los cursos del agua aquí y la evolución del hombre han recorrido cursos paralelos tal como lo atestiguan los numerosos yacimientos arqueológicos que pueden conocerse fácilmente en los Museos de Mequinenza.

La larga historia minera de la localidad, con más de 170 años de historia minera del carbón, puede recorrerse in situ en el Museo de la Mina, junto al Museo de la Historia de Mequinenza. Una galería minera real de más de 1.000 metros de recorrido interior ofrece al visitante la posibilidad de tocar el carbón, conocer las peculiaridades geológicas de Mequinenza, maquinaria real y las condiciones históricas de trabajo de los mineros. También se pueden conocer los llauts, unas embarcaciones tradicionales de madera típicas de Mequinenza que podían cargar unas 20 toneladas en cada viaje que eran las encargadas del transporte del carbón río abajo a través del Ebro.

Pero la mayor parte del patrimonio minero, de la navegación fluvial, del milenario Camino de Sirga, de los llauts y del Pueblo Viejo de Mequinenza quedó truncada con la construcción de los embalses de Riba-roja y Mequinenza. La población sería derruida y anegada bajo el río que la había visto crecer, desaparecerían las fértiles huertas junto a los ríos, se pondría fin al transporte fluvial, al Camino de Sirga y a gran parte de las industrias y explotaciones mineras que quedarían bajo el agua o inservibles.
Mequinenza renació de nuevo, con un gran esfuerzo de sus habitantes, junto a las aguas del Segre y Cinca, a escasos centenares
de metros de la antigua villa donde todavía continúa bajo la atenta mirada de su imponente castillo medieval.

Sus aguas, embalsadas y calmadas, han dado paso ahora a la llegada de turistas nacionales e internacionales que buscan en sus aguas el preciado trofeo de la pesca y acogen a numerosos deportistas que encuentran en sus aguas el lugar ideal para la práctica de deportes acuáticos como el remo o el piragüismo.

La antigua Mequinenza, ha sido desenterrada de sus escombros, y ahora ofrece el testimonio de la memoria de un pueblo del que todavía sobreviven sus calles más altas. Una memoria colectiva que pervive también en la literatura de Jesús Moncada, el escritor mequinenzano más universal cuyas obras literarias se han traducido a más de 20 idiomas.

Una población que ha sabido resurgir de sus cenizas, en la que destaca el empeño y el tesón de sus habitantes por convertirla en un lugar acogedor, moderno, accesible y que da la bienvenida a todo aquel que se acerca a conocerla.

Pueblo candidato a

Premio Mejor Pueblo Cultural

La vida cultural en Mequinenza ha sido siempre muy intensa. Un papel fundamental lo juegan los Museos de Mequinenza que desde 2010 recogen y dan a conocer el legado y el patrimonio histórico, cultural y natural de la población a través del agua de sus tres ríos. Y es que para Mequinenza, los ríos han sido su nacimiento, su progreso, su desarrollo y su esplendor pero también el trágico
final de la antigua villa.
Creados en 2010, los Museos de Mequinenza están integrados por el Museo de la Mina, el Museo de la Historia de Mequinenza y el Museo del Pasado Prehistórico, además de gestionar las visitas guiadas gratuitas al Castillo de Mequinenza. El Museo de la Mina ofrece un recorrido por una galería minera real de más de 1.000 metros de recorrido interior en la que se puede conocer de primera mano las duras condiciones de trabajo de los mineros, la evolución de los sistemas de trabajo y el uso del Camino de sirga como método de transporte. En el Museo de la Historia de Mequinenza se realiza un paseo por la localidad a través de su perspectiva histórica, desde la prehistoria hasta la desaparición del Pueblo Viejo de Mequinenza con la construcción de los embalses en el Ebro y se puede conocer el legado literario, pictórico y fotográfico del escritor mequinenzano Jesús Moncada. Y por último, el Museo del Pasado Prehistórico ofrece un espacio-taller con diferentes yacimientos arqueológicos encontrados junto a los ríos de Mequinenza.
Los Museos de Mequinenza se han convertido en un auténtico centro cultural dinamizador al que recientemente se ha sumado el
Centro de Estudios Jesús Moncada, cuyo proyecto busca de manera colectiva recuperar el patrimonio cultural e histórico de la localidad.
Durante el año, la vida cultural de Mequinenza es muy activa a través también de las actividades que realizan sus numerosas asociaciones o a través de diferentes festivales que tienen lugar durante todo el año. El Mequinenza International Film Festival -conocido como MIFF por sus siglas- es el evento cinematográfico de referencia a principios de septiembre en la localidad. En él se dan cita durante tres días cortometrajes y cineastas llegados desde todo el mundo con propuestas cinematográficas únicas que giran entorno al tema común del agua.
El Certamen de Teatro Amateur de Mequinenza llena la Sala Goya de la localidad de propuestas teatrales de gran calidad venidas desde todos los puntos de la geografía española. Y el Festival "A sol y serena" inunda las calles de propuestas artísticas para todos los públicos".
Y la programación cultural continua durante el año con numerosas propuestas artísticas que hacen disfrutar a pequeños y mayores de la cultura.

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