Quinto de Ebro es un municipio de 1950 situado en la Ribera del Ebro, aguas abajo de Zaragoza. Es Capital de la Comarca Ribera Baja del Ebro, una Comarca muy cercana a Zaragoza capital pero que sufre la despoblación de sus municipios causada por la baja natalidad y por la atracción de la capital de Aragón.
Sin embargo, Quinto, con más de dos milenios de historia es un lugar de convivencia de culturas, de mestizaje. Sus casas han sido habitadas por iberos, romanos, musulmanes, mudéjares, cristianos y, todos ellos, han dejado su impronta en el municipio.
Méritos: En 2018 se crea, dentro de una antigua iglesia Mudéjar de seis siglos de historia, se crea un museo único en España dedicado a la momificación humana exponiendo restos de antiguos vecinos de Quinto. Ello ha permitido tener un flujo de visitantes no conocido en Quinto (23.000 personas en cuatro años han pasado por el museo), se ha creado empleo y ha dinamizado el tejido hostelero.
La apuesta por el turismo patrimonial ha llevado a restaurar las antiguas tres puertas de acceso al pueblo de origen medieval, una casa palacio del siglo XVI que estaba en ruinas. Actualmente trabaja en la restauración de la estación del ferrocarril (de finales del XIX) con motivo de albergar un centro de interpretación de la Guerra Civil en Quinto así como se está trabajando en la excavación de trincheras y vestigios de la Guerra Civil. El fenómeno de las momias de Quinto ha recorrido España. Personas de todas provincias y de más de 40 países han venido a conocerlo. Han hablado de ellos los principales periódicos de España, programas de TV y radio. Se realizan cursos de la Universidad de Zaragoza en el propio museo y ha nacido un festival multidisciplinar de fotografía, narración y cortometrajes en base a la muerte denominado "Punto Final". Desde luego, se trata de un municipio que ha sabido poner en valor algo único que le permite diferenciarse y abrirse a otras vías de desarrollo.
La inversión por parte del Ayuntamiento ha sido muy destacable. En los últimos cuatro años, la inversión en el Museo de las Momias, conservación del edificio mudéjar y restauración, consolidación de la casa palacio, museo de la Guerra Civil y trincheras, supera el millón trescientos mil euros, consiguiendo fondos para ello de Diputación de Zaragoza, Diputación General de Aragón, Fondos Europeos y aportación municipal.
Le da más valor a todo lo anterior que la mayor parte del proyecto del Museo de las Momias sale de la base, del pueblo. De un grupo de personas voluntarias que han apoyado cada uno en la materia que puede tener conocimientos (videos, fotos, documentación, contactos, traducción, redacción de textos, etc). Podemos decir que no se trata de un proyecto desarrollado por técnicos desde un despacho, sino un proyecto comunitario que se apoya en la colaboración ciudadana, en la suma de voluntades de los vecinos y vecinas de Quinto que, orgullosos de su pasado y presente, han luchado por conseguir un futuro mejor.